MIS OPINIONES Y COMENTARIOS SOBRE EL RESUMEN DEL LIBRO “IDEAS ARE FREE” DE ALAN G. ROBINSON Y DEAN M. SCHROEDER (2004).
“Ahora, ¿cómo aterrizamos la idea?” Cuántas veces he escuchado esa frase de labios de dirigentes que han tenido una gran idea, la han pulido, la han convertido en proyecto, se los han autorizado, les han dado recursos y ahora tienen un gran problema frente a ellos: aterrizar la idea, bajarla a los empleados responsables de aplicar el concepto a la realidad.
El problema reside en que es una idea despegada de la tierra, ha sido concebida en las alturas. Quizás sea una gran idea. Quizás vaya a dar resultados positivos y se logre el objetivo: mayor productividad, ahorro de tiempo y dinero. Pero………no tiene sustento abajo: la fuente no está en el nivel de empleados que bregan con el día a día de la organización. O si al principio partió de allí, la idea les fue secuestrada y ahora para ellos será algo nuevo.
Ese problema ni siquiera aparece cuando la dirección de la empresa ha comprendido que si bien sus altos mandos son gente experimentada y capaz, muchas de sus grandes ideas provienen del conocimiento específico que tienen del área en donde se aplicará la idea. Esos altos mandos se han mantenido actualizados en la práctica mediante una vinculación estrecha con la trinchera de la empresa. Cuando no es así, esos altos mandos reconocen que necesitan una fuente de ideas de allí abajo. Es entonces cuando se crea la conciencia en la dirección de que se necesita tener un plan, una estrategia para aprovechar la experiencia de los empleados del nivel en donde se desarrolla el trabajo cuya área se quiere mejorar.
Abajo hay mucha creatividad. También mucha frustración. Hay empleados que mueven la cabeza negativamente cuando reciben el memo en donde se les comunica la idea general del nuevo plan. Si tan solo los hubieran consultado, preguntado. No les queda
más que obedecer y dar lo mejor de sí para el logro de resultados positivos de una idea que ellos saben se debe cancelar o mejorar.
Es distinto cuando la alta gerencia, siguiendo un plan de fomentar las ideas en los empleados de trinchera, los buscan, hacen reuniones, los motivan con adiestramiento, ayuda personal y con delegación de responsabilidades y se les pide ( debo subrayarlo) una o unas ideas para equis problema. Porque no se trata de sondearlos y captar una idea para luego presentarla como propia: se trata de reconocer la creatividad del empleado o departamento y más aun, premiarla.
Yo iría con el Jefe del Departamento de Ingresos y tendría una plática con él sobre cómo se siente, cómo va todo, cuáles son los principales problemas del área. Para esto debe haber confianza de parte del empleado. Le pediría que pensara en cuál es el problema más grande que ve en su área y que nos reuniéramos al siguiente día con todo el personal involucrado.
En la reunión con el personal les hablaría de cómo la empresa valora la creatividad que hay en los departamentos y cómo está convencida de que por ello son un activo muy valioso. Les plantearía el problema más grande que el Jefe de Ingresos ya detectó y les pediría una lluvia de ideas para resolverlo. En ese proceso saldría muchos problemas más y tendríamos entonces un gran abanico para la acción.
Pasaría entonces a pedirles su colaboración en escoger la mejor de las ideas, elaborar un plan y conjuntamente conmigo presentarlo a la dirección para su autorización. Les prometería (y les cumpliría) un bono de reconocimiento si el departamento, aplicando el plan resultante, logrará una mejoría en su accionar.
Es obvio que tendría la colaboración de todos en esta tarea. Y si algún empleado se resistiese, lo consideraría como un reto más: saber porqué esa resistencia: quizás allí esté otra fuente de ideas.
El momento de presentar el plan a los jefes puede ser frustrante para mí. Por ello, si mi empresa no apoya este tipo de acciones (fomento de la creatividad en los empleados) mi
Petición de ideas a los empleados sería más discreta y con mucha más labor de convencimiento.
Llegados ante los superiores me haría acompañar del Jefe del Departamento y plantearía la idea como algo de ellos apoyado totalmente por mí. Allí mismo quedaría planteada mi plan de recompensa para ese departamento si se obtuvieran los resultados positivos esperados.
En suma, a eso le llamo involucramiento del jefe en las actividades de sus empleados, vivir con ellos el día a día, sus problemas y sus triunfos. Y mediante eso convertirme en el líder natural de esa área y luego de otra y otra hasta abarcar el universo que laboralmente me compete.
Trabajo enviado a Atlantic International Uniersity en 2006
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