EL PURO DEL PURO

"Gente de izquierda consecuente —no necesariamente radical—, en el momento en que llega al poder, deja de serlo.” Si seguimos esa lógica, llegamos a que mejor no llegue a la presidencia ninguno de izquierda. Así estamos bien.

Marcos de nuevo en la palestra (qué coincidencia: justo cuando van iniciándose los prolegómenos del 2012, el electoral año 2009. Seguramente viene a darle el tiro de gracia a Andrés Manuel. Dice que la ruptura fue suavecita. ( http://www.proceso.com.mx/noticia.html?sec=0&nta=61156 ) ¡POR FAVOR! Este señor cree que no tenemos memoria. Hace 3 años, El 6 de agosto de 2005, lo dijo textualmente “el PRD me la va a pagar”, “los haré pedacitos” “López Obrador nos va a partir la madre a todos”, “cualquier argumento en torno a apoyar la candidatura de López Obrador está condenado a fracasar” (http://www.jornada.unam.mx/2005/08/07/009n1pol.php ). Y eso fue el arranque, luego vino “la otra campaña” (se le dice “otra” porque fue una más sumada a la de Fox, la de Calderón, de todos los que estuvieron en peligro si ganaba AMLO).

El más puro de los puros, el que más ha lucrado con el concepto “lucha indígena” vuelve ahora para sumarse a quien sea (en el pasado estuvo dispuesto a debatir con Creel y Sahagún) con tal de acabar con la posibilidad de que Andrés Manuel pueda concretizar el deseo de millones de mexicanos: llegar a la presidencia. Ya lo veremos en acción en los cuaro años que ya empezaron a correr.

Esto no es una defensa del PRD: ciertamente ha quedado demostrado que las dirigencias de PRI, PAN y PRD son lo mismo en cuanto a las manchas que el fango les ha dejado en su cruce por el pantano. Cierto que el PT y el Panal gozan también de esa característica. ¿Y qué? ¿Hay alguna manera de que un mexicano sea candidato sin el registro de un partido político? No hay partido de izquierda en México por más que la crisis va izquierdizando a millones de mexicanos. Pero si el izquierdista puro que es Marcos no da su bendición a nadie que no sea él mismo, ¿vamos a estar siempre leyendo los cuentos de Durito escritos en algún lugar de la montaña (¿?)

Todavía vivimos muchísimos que esperamos que Andrés Manuel sea Presidente. Si al llegar allí deja de ser de izquierda no hay problema: la democracia, con todos sus sinsabores, es el arma de que nos hemos dotado para seguir luchando contra todos los dictadores y farsantes.