EN MEMORIA DE PAULETTE

Presa de los compromisos que ha adquirido a través de su meteórica carrera hacia la presidencia de la República, Peña Nieto no pudo sustraerse de cumplir algunos apurando el trago amargo que significa aceptar públicamente la no impartición de justicia en el caso de Paulette.

Aunque el dictamen se da a conocer en medio de la noticia futbolera del triunfo (¿?) del Toluca para que pase inadvertida, finalmente se da a conocer que no hay acción penal por ejercer pues la niña murió por asfixia accidental. El cadáver siempre estuvo allí y tres procuradurías y tres agencias especializadas concluyen lo mismo: no hay delito que perseguir.

Pero en el colectivo mexicano quedan demasiadas preguntas que ya no tendrán respuesta oficial:

¿Deveras el cadáver siempre estuvo allí? ¿No lo sembraron cuando el arraigo?

¿Por qué no lo encontró tanta gente que buscó la niña? ¿Y el olor de la putrefacción)

¿Cuál es el misterio de la ropa de Paulette?

¿Qué pasó con el perfil sicológico asesino que el procurador le enjaretó a la madre?

Algunos en la prensa hablan del apoyo económico que la familia de Paulette ha dado a los políticos importantes del Estado de México; apoyo que tenía que ser recompensado. Otros hablan de la mano de Salinas. Quién sabe.

Lo que si pone los pelos de punta es que este gobernador que no pudo con este caso, es el que va a gobernar toda la República a partir de 2012. Ay nanita.